IU no engaña ni a los suyos: «Es de imbéciles pedir a la gente que no viaje por el cambio climático»

Izquierda Unida entona el mea culpa. En los últimos días ha organizado su Escuela de Otoño en la que han repensado sus puntos flacos. Una de las ideas más repetidas es el error que supone que sus dirigentes reclamen a los ciudadanos humildes vivir sin los pequeños placeres de la vida como comer carne o viajar en avión porque eso contamina y acentúa el cambio climático. «Es del género imbécil ir a la vecina del quinto, que cobra 420 euros de pensión diciendo, ‘mira, Ana, de viajes este verano, nada y de carne, menos’», reflexiona Eva García Sempere, ex diputada nacional de IU.

«¿De verdad aquí somos tan sociópatas que vamos a ir diciendo eso? No, lo que hay que hacer es incorporar y tener claro que nuestro programa es la mejora de las condiciones materiales de esas capas sociales. No son chaladuras de postmodernos. Hablamos de las cosas del comer, de las cosas del beber, de tener trabajo…», expresa esta alto cargo del partido de Alberto Garzón.

García Sempere, a continuación, apunta que Izquierda Unida tiene que ir a los trabajadores de la hostelería de Andalucía para avisar que el cambio climático sí les va a afectar directamente. «Las primeras migraciones por el cambio climático empezarán por aquí. ¿Qué vamos a hacer cuando las temperaturas sean de 45 grados? Eso es lo que tenemos que resolver, está en juego el trabajo de la gente y no los beneficios de los propietarios de hoteles que esos tendrán ganancias seguro», relata.

En este punto, insiste en que no se puede ir a las familias vulnerables que casi nunca van a la playa diciendo: «A ver si van reduciendo la huella de carbono que ya va siendo hora. No. Tenemos que decir eso a quienes sí tenemos margen para reducir nuestra huella de contaminación», expresa la parlamentaria.

«Decrecimiento»

«Esas personas más vulnerables crecerán a condición de que otras, las que sí tenemos una huella que todavía podemos disminuir, decrezcamos. Como sociedad tendremos que decrecer para que unos pocos lleguen al mínimo. Tenemos que incorporar esa mirada de manera radical. Al final nos jugamos que esa gente se vaya al carajo por la falta de trabajo, por la salud y la contaminación o por las olas de calor en el caso de pueblos», relata para suscitar el aplauso de un centenar de militantes presentes. De esta forma, esta voz autorizada de Izquierda Unida apuesta a las claras por que en vez de que la mayoría de la población tenga cada vez una renta mayor, ésta pierda poder adquisitivo y disponga de menos recursos.

El AVE y los toros

En esa misma charla ha participado Jorge Moruno, diputado regional de Más Madrid. En su caso, teoriza sobre por qué trabajadores de clase baja votan a la derecha. Considera que la izquierda comete el error de no contemplar sus aspiraciones. «Aunque una persona nunca vaya a viajar en AVE o ir a los toros, si la izquierda va en contra de eso ellos se levantan. No quiere perder la aspiración de un día llegar a eso», reflexiona.

«Vemos como un parado acaba votando a la derecha porque entiende que hay que dar facilidades a aquellos que generan riqueza y empleo. Ellos son
los que generan empleo y, entiende, que luego hay parados malos porque me hacen quedar mal a mí porque en realidad son unos vagos, eso es lo que piensan», argumenta este parlamentario.

«Masturbación mental»

Por su parte, Elizabeth Duval, filósofa transexual, que también toma parte en la mesa, pide a lo largo del debate que la izquierda deje de repensarlo todo todo el rato y se ponga en modo «guerrilla» contra la derecha que, según dice, está acaparando la Red y así captando los votos de los más jóvenes.

«Estamos todo el rato pensando. Que está muy bien. Vengo del mundo filosofía con lo cual esto de la masturbación mental nos encanta. Pero más allá de ello, hay que dedicarse otra cosa. No hace falta más teoría, más redefinición de conceptos. Realmente necesitamos una guerrilla dentro de las redes sociales para construir los imaginarios de esa juventud. Sino ocurrirá como en Buenos Aires que han entrado en el Parlamento los anarco libertarios con un porcentaje de votos que realmente asusta viendo cuál es su proyecto».